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Enlazamos con el megaemail atrasado n° 19

¡Mi querida (y apresurada) maestra!


¡Estoy aquí otra vez! Como el Fénix resurjo de mis cenizas y me cubro la cabeza con ellas por ese retraso colosal de mis antiguos "cincodías" famosos. Vivo en mis propias carnes el encanto del estilo de vida español llamado simplemente "mañana". Durante ese tiempo al que mi entorno, medios de comunicación y el calendario llaman "fiestas navideñas", intentaré devolver la fama y el lustre perdidos a esos partos míos que un día tras otro retratan esta aventura española.



el viernes 6 de diciembre:


Para el día libre de hoy tengo planeado Alcalá, sin embargo, solo a Ciudad Lineal (bueno, "solo" a Ciudad Lineal son unos seis kilómetros de los diez). Allí pienso girar hacia abajo y por el parque que ya había elegido, El Paraíso, volver a conectarme a Alcalá cerca de Torre Arias y continuar al Capricho que está abierto, ya que hoy tenemos un día de fiesta nacional – el Día de la Constitución. No hay nada mejor que cuando encuentro un acuerdo de como alcalar y a la vez puedo ver algo nuevo. Cuando salgo en el piso están Inma con Juan. Me comunican que se irán tres días a Salamanca y por eso -después de la experiencia del otro día- que les llame si tuviera algún problema con cualquiera cosa. Asiento con la cabeza y me piro afuera. El paseo fue maravilloso y me ocupó la mayoría del día. A casa llego hecha polvo tremendamente, con unos treinta kilómetros en las piernas. El cansancio, el frío y el piso vacío invitan realmente a encaminarme a la cama, pero tengo la entrada para el concierto de Vikxie (de ese primo de Leiva que estaba pasmado de mi vinilo bolso y en checo sabe decir ¿"Cómo estás?" y "puta"). Aunque me tientan las ganas de un boicoteo, al final, antes de las diez hago esfuerzo de voluntad y me dirijo al centro. Bueno y en cuanto salgo a la calle, que está muy animada y a pesar de la hora avanzada está llena de niños, me vuelve a las venas la energía perdida. Vikxie debido a las calles atascadas ha llegado casi casi y además para divertirnos añadió que delante del club lo habían entretenido algunos extranjeros preguntándole quién hoy iba a tocar allí y si merecía la pena verlo. ¡Y tanto que valió la pena! A Vikxie hasta ahora lo he visto solo en versión acústica, así que ¡esta vez fue una pasada! Me recargó tanto que me acosté a las cuatro de la mañana.


el sábado 7 de diciembre:


Duermo después del concierto y disfruto de que estoy aquí sola otra vez. La tarde soleada la paso en el balcón con un libro de texto de español. A las cuatro y media me voy a casa de Marcelka, con la que he acordado hacer la excursión a ese centro comercial "suyo". Originalmente queríamos ir allí ayer, pero así me hubiera perdido el concierto. Y "totalmente originalmente" (dios, ¡qué expresión!) con respecto al estado de mi cuenta bancaria quería cancelarlo, pero así me privaría de nuevas excursiones a lugares que todavía no conozco, lo que no entra en consideración en absoluto, me arruine o no me arruine. Ya solo el camino a casa de Marcelka a Carpetana fue precioso. Menos mal que salí con antipación, porque sacar fotos y rodear por otro parque desconocido para mí la entretiene a una. Marcelka me comunica en la puerta que admira realmente cómo voy a pie a todas partes. Ella con su propósito de no comprar el abono para diciembre se rindió, como yo con el de no comer las galletas. Al contrario, después del día de hoy, declaro que admiro a cada uno de los que aquí va voluntariamente en esos autobuses petados que además, la mayoría del tiempo ni van, solo se arrastran de un semáforo a otro para quedarse parados allí Dios sabe cuánto tiempo. Después de regresar a casa me sorprendieron amablemente los emails recibidos de usted. Bueno, si un "momentito" es tan largo como ese email suyo, entonces usted es un genio. Acerca de su mail: tiene razón, siempre deseaba tener en el extranjero algún lugar al que conociera muy bien y en el que me sintiera como pez en el agua, aunque "vivir sin España" eliminaría a Madrid. No porque no valga la pena conocer el resto del país y no me interese, sino para destacar cuánto ya tengo por mía esta ciudad. Me encuentro aquí mejor que en Praga y eso ya es decir. Me encantaría volver aquí cada año, sin problemas para la Navidad – es que diciembre soleado con 14°C, nada de nieve, nada de estrés... me podría acostumbrar a esto. Pero un raizito español, eso probablemente no. ¡¡¡Y "PARA SIEMPRE" es una palabra asquerosa!!! En cuanto a su Honza ¡que sea muy rápido con su bici! ¡¡¡Ánimo a su abuela (pasamos en mi familia algo similar) y a usted también!!! ¡Y ese belén es una preciosidad, y el hecho de que usted por fin tiene una clase propia para las lecciones de pintura también! Sé cuánto la deseaba. :-)


el domingo 8 de diciembre:


Continúo devastando mis piernitas y también con una tradición nueva de domingo, o sea, hoy "Por Madrid con Rubén" (el compañero de Leiva de Pereza). Con respecto a que la parte de los lugares favoritos de Rubén ya la conozco, de camino añado las recomendaciones del actor Juan Diego Botto, el protagonista de aquella película del año 2010 para la que Leiva compuso esa banda sonora increíblemente preciosa. En consideración a la ruta, enriquezco la "peregrinación" de hoy por la metrópoli española con un rodeo por el bar Diablos Azules, que es el lugar donde Joaquín Sabina (= su "Laufer") propuso a Benjamín Prado (=escritor, poeta), abatido por una ruptura sentimental, un viaje a Praga donde de su estado exprimiría lo mejor para su nuevo disco, ya que de los amores fracasados surgen las mejores canciones (dice Joaquín). Después de escucharlo, digo lo mismo también yo. :-) ¡Hoy hizo un tiempo maravilloso y deambular por las calles fue maravilloso también! El móvil lo tengo lleno de fotos, sobre todo de las tiendas con las persianas bajadas y con grafitis hermosos. Por supuesto, le enviaré una "degustación". Enriquecida tras ver un cine, restaurantes, bibliotecas, plazas, parques y bares puedo, cansada pero contenta, caer a la cama.


el lunes 9 de diciembre:


Me despierta el timbre. Aunque se oye que en el piso está también Inma, no abre. Al contrario, dentro de poco, llama a la puerta para advertirme susurrando con toda gravedad que por el edificio va un tipo desconocido, entonces que tenga cuidado. Mi querida maestra, ese tipo andaba de una puerta a otra y hacía descuentos de agua, pobre de Inma. :-) Yo como y me voy, como no podría ser de otro modo, por Madrid soleado para (tampoco ninguna sorpresa) la Psicopatología. Hoy el Hablador al comienzo parló bastante porque a los interesados voluntarios les encargaba algunas presentaciones o algo. Me alegro de haber entendido que no era obligatorio. Me falta tiempo. A casa regreso hambrienta. Otra vez voy por las calles nuevas y de algún modo salgo hasta la Plaza de Alonso Martínez. Cuando paseaba por allí por la mañana, alrededor de un bar bonito deseando tomar allí algún día algo, no presentía que hoy mismo se me cumpliría. ¡Esos horóscopos para este año son realmente increíbles! :-) En el Café Santander pasé una hora agradable – tomé una barra de pan caliente con lomo (la carne la comí aquí por última vez cuando estaban aquí mi madre y mi hermana) y con queso, y para beber un café con leche. ¡Y estaba riquísimoooo! El bar era muy acogedor y sobre todo, los camareros en España le dejan estar sentada tanto tiempo como usted quiera. Entonces yo me quedé bebiendo un café exquisito y traduciendo una serie en la que los músicos y los técnicos de la banda acompañante de Leiva nos acercan a los fans la gira. Para el día de hoy ha tocado Carlos Hernandéz, el técnico de sonido de Leiva. Así que otra vez aprendí unas nuevas palabras guays e (in)útiles – depende del punto de vista. :-) Cuando voy al piso me para al lado del Prado un señor preguntándome dónde puede encontrar el Museo de Cera. ¡Claro que en la plaza de Colón, allí donde tuvo el concierto Leiva junto con Iván Ferreiro! Ay, y una noticia genial – ¡"mi sin techillo" está de vuelta! Ese de aquel paso de peatones cerca de Atocha, al que cada primer miércoles del mes doy como un cobro mi naranjado dinero acumulado. Me acostumbré a él tanto que tenía miedo de que le hubiera pasado algo malo...


el martes 10 de diciembre:


¡La Didáctica de hoy ha sido fenomenal! Discutimos sobre la evolución y la estructura de los libros de textos, en qué cambian y por qué. Me gustaba muchísimo y despertó en mí entusiasmo. Aparte de que las clases son realmente útiles, el colectivo es genial. Los compañeros son majos. Lucía incluso me invitó a la fiesta de su cumpleaños que es mañana y el jueves va a celebrarlo. No obstante, tuve que rechazarlo porque a esas horas estaré en la Galileo en el concierto de Rebeca Jiménez. Así como de la Didáctica me voy llena de energía, igual de hecha polvo me deja después la Psicología. Estoy a punto de lloriquear por ver cómo también puede "funcionar" la estancia de estudios en el extranjero. De la depresión me saca la marcha enérgica a casa acompañada del masticar de las galletas Príncipe (esta vez totalmente sin remordimientos – tanto me ha destrozado la clase de hoy) y repitiendo sin cesar la palabra PÓLVORA, es decir, de ese álbum crucial por el que merece la pena pasar por todo esto ¡aunque a veces sea cruel! Sí, Pólvora, Pólvora, Pólvora... Y las novedades del mundo de Internet: Leiva como una sorpresa graba una versión acústica de la canción nueva llamada "Vértigo", y dice que pronto nos hará partícipes de ella. Pero yo a ese "PRONTO" suyo no me atrevo a agregar alguna fecha concreta. Su primo Vikxie me hace reír con un chiste en el Facebook, bueno, puede imaginar el tema. Qué va, mis músicos españoles nunca fallan. Con Marcelka me pongo de acuerdo (aunque sin fecha concreta) para ir al Teleférico, es decir, el funicular madrileño. Como ya dije el otro día, aquí en Madrid, tengo una necesidad de hacer las cosas que en mi país evito como la peste. Bueno, y la pasta de reserva la gasto en la entrada de enero para el teatro (¡en la primera fila, por eso tal suma!) para el espectáculo Los hijos de Kennedy con mi queridísima actriz Maribel Verdú. Es que, al mirar la cuenta bancaria me recuperé, y llegué a la conclusión de que una semana hasta que recibiera el subsidio regular de mis padres la aguantaría. Además, a Maribel todavía no le he visto en vivo, en un espectáculo de teatro todavía aquí tampoco he estado y encima se va acercando la Navidad (por supuesto, me refiero a la del año 2036). ¡Ahora me despido y prometo que otros cincodías descritos llegarán antes de la Navidad del año 2037! Para esa Navidad no me he regalado nada, pero me temo que al escribir el próximo megaemail ya habrá pasado. :-)


Saluda


Kristýna arruinada desde Madrid


la fotodocumentación n°19

las fotos del parque Paraíso; una de la puerta del portal al parque El Capricho (=la terminal de Alcalá); el concierto de Vikxie en el club que tenía en su nombre la palabra "Perro", por eso al entrar ponían el sello de una patita; la vista desde un puente de camino a casa de Marcelka – a la izquierda hay un puente torcido que cruza el río, a la derecha el estadio de fútbol del Atlético de Madrid – El Calderón; las paredes y persianas de las tiendas pintadas de grafiti; la foto amarilla – el restaurante La Vaca Verónica, que le encanta a Rubén igual que el cine Yelmo; el bar Diablos Azules donde se confabularon Benjamín y Joaquín antes del viaje a Praga; la biblioteca favorita de Juan Diego Botto, con la curiosidad de que está construida alrededor de un árbol que sobresale de ella – en nuestro país sería la primera cosa que talarían ¿eh?; el famoso y animado barrio de Madrid pintado de colores – "La Latina"; el teatro Latina con piernas :-); lo rojo y de plástico es el Museo Reina Sofía de arte contemporáneo; y al final el edificio renovado del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

K.


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